Hasta que el sol se apague y la luna reviente.

No siempre las cosas salen como uno quiere, y cuesta afrontar la realidad. Personas que se van, y otras que vienen. Personas que sin ningún motivo llegan a tu vida para cambiarla y hacerla un poco mejor. Que permanecen a tu lado sin ninguna condición y, que en algún momento, te sacan una sonrisa. Sí, una sonrisa. Y eso es lo mejor que pueden hacer. No te conocen de mucho tiempo, aunque tampoco te hace falta. Es tan grande la seguridad y cariño que transmiten que llegan a formar parte de ti. Personas que un día aparecen sin decir nada, y se hacen un hueco en tu corazón que nadie podrá remplazar. Personas que están sosteniendo tu mano para que no caigas a pesar de la distancia. Personas totalmente diferentes pero a las que te une algo realmente especial.

Puede que la persona a la que van dedicadas estas palabras nunca las lea, y si las lee no se dé por aludida. Así que por esto y mucho más, gracias. Por cada segundo y cada momento a mi lado que marcará mi vida.