Nunca es tarde para volver a soñar. Nunca es tarde para revivir el pasado y sentir cerca a quienes en un tiempo fueron un gran apoyo en mi vida, y que siempre lo serán. Amigos que, a pesar de la distancia, lo han sido todo y han confiado ciegamente uno en el otro.
Esta vez me refiero a dos viejos amigos, Roger y Marc, dos personitas a más de 800 km de aqui a las cuales extraño mucho, ya que hemos estado mucho tiempo sin hablar, y hoy gracias a Dios, he podido volver a hablar con ellas. He sentido muchas cosas a su lado y nunca quiero perder su amistad, gran tesoro para mi :)
Osquiero chicos! (L)
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